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Ya se va asomando el carnaval, un tiempo para disfrazarse, jugar con las máscaras y adoptar nuevas identidades.
Nosotras creemos que esta época representa una gran metáfora del mundo de los negocios y, en especial, de los servicios lingüísticos. El carnaval simboliza la constante necesidad de adaptarse y representar diferentes roles, de ponerse distintos “sombreros”. Pero también puede sentirse como llevar una máscara con la que no nos sentimos cómodos del todo.
Por eso queremos lanzarte la reflexión: ¿Cómo te sientes cuando te tienes que poner tantos sombreros en tu negocio? Tal vez haya sombreros que encajen mejor con tu estilo. Pero seguro que hay algunos sombreros que sientes que no te pegan ni con cola.
Hoy te traemos esta publicación más singular y atrevida con la que queremos recordarte que tienes muchas más habilidades de las que piensas y que el secreto está en encontrar el estilo de sombrero que te sea cómodo.
Un buen planteamiento para vencer esas creencias limitantes que nos dicen que quiénes creemos que somos para rebatir objeciones o para exponernos un poquito más es jugar a ponernos y quitarnos distintos sombreros según la situación.
Por ejemplo, cuando negociemos con clientes nos vendrá fenomenal plantarnos el sombrero de una auténtica Directora de Ventas. Negociar con clientes puede requerir que adoptemos un enfoque firme y seguro, un «sombrero» que no siempre se siente cómodo. Encarnar este personaje y plantear las cosas como lo haría un especialista en Ventas te ayudará a desarrollar una mentalidad ganadora, escuchar al cliente, defender argumentos de venta y negociar tus condiciones.
O puedes ponerte el sombrero de Finanzas para registrar y analizar tus números. Cuando desempeñas ese papel, dejas a un lado la pereza porque, como buen director de Finanzas, la viabilidad de tu negocio depende de tu claridad, foco y determinación.
Hemos preparado un vídeo para ilustrarte que cuando estamos al frente de nuestro negocio, son muchos los sombreros que tenemos que ponernos. Al menos un sombrero por cada departamento de nuestro negocio: finanzas, marketing, negociación de ventas, operaciones, RR. HH. y herramientas (sí, ese perfil más técnico que todas llevamos dentro).
Para cada contexto de nuestro negocio de servicios lingüísticos necesitas un sombrero distinto. Este ejercicio te permitirá dar lo mejor de ti para que ese personaje pueda conseguir su propósito y se sienta a gusto en tu piel.
El carnaval puede ayudarnos a perder la vergüenza y recordarnos que podemos interpretar distintos personajes y que todos son necesarios y suman para el buen funcionamiento de tu negocio.
Además, este ejercicio nos permite dejar de tomarnos la vida tan en serio y reírnos más de las situaciones que se nos presentan.
Como profesionales independientes, a menudo tenemos que ser contables, gerentes de marketing, operadores de servicio al cliente y mucho más. Esta versatilidad, aunque enriquecedora, es al mismo tiempo agotadora. Explora cómo equilibrar esta carga sin perder tu esencia.
El carnaval nos permite ser alguien diferente por un día, pero en nuestro negocio, ¿nos damos ese permiso de dejar el miedo y la vergüenza a un lado para persuadir, convencer o argumentar a nuestro favor?
Justo como lo haría una directora de orquesta de una charanga de carnaval, a veces nos toca lidiar con contratiempos técnicos o desde operaciones nos damos cuentas de que ya es hora de diversificar nuestra oferta. Y es importante escuchar estas voces de nuestro negocio y defenderlas con resolución.
No te pierdas nuestro vídeo en el que te mostramos cómo interaccionan los distintos departamentos de un negocio de servicios lingüísticos, desde el humor y la alegría del carnaval.
Nos encantaría que nos dijeras cuál es tu sombrero favorito y que compartas con nosotras cómo gestionas todos esos departamentos imprescindibles en tu negocio.
Escríbenos a dual@programaempresarial.com, estamos al otro lado.
